Ruta histórica de la media legua y conferencia de los arqueólogos sobre el Cerro Gollino
Con una agradable mañana primaveral que pocas horas después se convertiría en un tórrido día de verano, partió a las diez de la mañana del pasado sábado 6 de Mayo, “el paseo histórico de la media legua” ruta que en los viejos escritos marcaba la distancia entre la plaza Mayor del municipio y la ermita de Nuestra Señora de la Muela.
Con la clara intencionalidad de ejercitar los músculos de las piernas a la vez que los del conocimiento, el historiador local Rufino Rojo dirigió esta marcha organizada por la Asociación de Amigos de Corral de Almaguer, que tuvo como primer objetivo subsanar un error que se venía arrastrando desde hacía décadas con la llamada Casa del Obispo o del balcón de madera en la calle de los Collados. Frente a la fachada del mencionado edificio, el historiador dejó claro que aquel inmueble nunca fue propiedad del obispo Martín Gasco, como se creía hasta ahora, sino del obispo Diego de Anaya, fundador del Colegio Mayor de San Bartolomé de Salamanca y uno de los personajes más influyentes de su tiempo. Es por ello que el escudo en piedra que adorna la fachada es el mismo que ornamenta el espectacular frontón del colegio mayor de San Bartolomé situado, frente a la bellísima catedral salmantina.
Tras facilitarnos la entrada amablemente, su actual propietario, Manuel López, mostró a los cerca de 50 asistentes el patio de columnas del edificio y uno de los viejos almacenes magníficamente restaurados.
Continuó la marcha con paradas estratégicas en el lugar que ocupó la antigua “puerta del Río”, en la casa que perteneció al Convento de Agustinos Recoletos de Alcalá de Henares (casa de Dolores y casa rural) y en el primer cementerio extramuros de la localidad (actual colegio público de Nuestra Señora de la Muela), siempre contando con la atención y vigilancia de los muchachos de Protección Cvil que nos acompañaron en todo momento.
Una vez cruzada la carretera Nacional 301, la marcha aligeró notablemente con paradas explicativas en la Serna del comendador, en el puente de San Marcos y en el antiguo puente de palo, para ascender finalmente al cerro de la Muela donde nos esperaba un reconfortante refrigerio y un bocadillo de lomo y jamón que todos los asistentes agradecieron sobremanera.
Recuperadas las fuerzas y tras departir amistosamente entre todos los asistentes, Rufino Rojo comenzó la segunda parte de la ruta histórica, dando a conocer lo más antiguo de Corral de Almaguer desde tiempos geológicos, y demostrando a los fascinados participantes, mediante un calendario cósmico, la insignificancia de la especie humana en comparación con el tiempo del Universo. Después de ilustrarnos sobre las distintas culturas de la prehistoria en Corral de Almaguer y mostrarnos ejemplos de fósiles, hachas neolíticas, cerámicas carpetanas y algunas monedas ibéricas y romanas, el grupo decidió no ascender al castillo dado el importante aumento de la temperatura y hacer el regreso por el mismo camino de la “media legua”.
Conferencia sobre el asentamiento carpetano del Cerro Gollino
La intensa jornada arqueológica tuvo su broche de oro a las 7.30 de la tarde, en la Casa de la Cultura, con la presencia de dos de los jóvenes arqueólogos que hace cuarenta años llevaron a cabo las dos únicas campañas de excavación en la sierra de Almaguer o cerro del Gollino, Lourdes Prados, catedrática de la Universidad Autónoma de Madrid y Juan Antonio Santos, profesor de la Universidad de la Rioja y de la Complutense de Madrid.
Tras describir el historiador Rufino Rojo cómo fue el descubrimiento del poblado de la Sierra, cedió la palabra a los dos arqueólogos invitados, que reconocieron sentirse emocionados por volver a Corral de Almaguer después de 40 años, mostrándonos con abundantes gráficos en qué consistieron aquellas dos únicas campañas arqueológicas que se llevaron a cabo en el Cerro del Gollino.
Los dos profesores recalcaron la importancia y la gran extensión del poblado carpetano de la sierra, con un total de 18 hectáreas y cómo se encuentra defendido por dos recintos amurallados construidos de manera precipitada ante posibles contingencias bélicas de época cartaginesa (conquista de la Carpetania por Aníbal).
Importante fue también conocer que el cerro ya se encontraba ocupado durante la primera Edad del Hierro (siglo VIII antes de Cristo) y cómo encima se construyó el actual poblado carpetano de la Segunda Edad del Hierro (siglo III antes de Cristo) que permaneció habitado durante la dominación romana y hasta las llamadas guerras sertorianas (entre los generales Sertorio y Pompeyo) alrededor del año 72 antes de Cristo.
Tras describirnos los diferentes hallazgos cerámicos y el daño que hacen en estos yacimientos los furtivos con detectores, nos reiteraron la importancia de defender nuestro patrimonio y nos confesaron que la causa de no continuar las excavaciones fue la falta de presupuesto y el nulo interés de la Corporación Municipal de aquel entonces y las que les siguieron después.
Acabada la conferencia, contestaron a las diferentes preguntas del público y recibieron un intenso y merecido aplauso por parte de los agradecidos y entusiasmados asistentes a la conferencia.