La veintena prevista que esperaba Marcelino Lominchar, para su visita guiada a la iglesia de Corral de Almaguer, se convirtió en un grupo de casi doscientas personas, lo que le obligó a variar su guion de comentar y mostrar los elementos del templo en cercanía, con mayor interactuación.
Comenzó su disertación haciendo referencia a las excavaciones que se están realizando en el cerro Gollino, como referencia a los orígenes corraleños más remotos, reconociendo que a través de sus investigaciones y muchas lecturas no tiene claro el lugar donde se produjeron los primeros asentamientos. Continuó poniendo en perspectiva los hechos tanto de la historia de España en general como de la localidad en particular, mencionando la gran tradición franciscana, para centrarse en el objeto de su charla: la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Cualquier entendido en arte que entrará en el templo, según Marcelino Lominchar, tendría complicado establecer el estilo arquitectónico con precisión, ya que se encuentran elementos variados. Mediante una larga y densa exposición fue analizando los elementos del templo, centrándose más en la decoración que en la arquitectura, pero regalando a los asistentes cantidad de anécdotas y curiosidades, así como como un amplio abanico hagiográfico de las diferentes imágenes que habitan la iglesia, deteniéndose en una interesante explicación de los motivos que decoran tanto la bóveda de cañón como los lunetos de la misma.
Pese a la calurosa velada, fue una gran oportunidad para ampliar conocimientos sobre uno de los elementos más importantes del patrimonio corraleño.