Cuando se suman iniciativas y los medios son escasos, se pone en funcionamiento la imaginación. Con amplia imaginación y no muchos recursos, Amigos de Corral ha celebrado la cuarta edición de sus premios PACA, destinados a galardonar y visibilizar las actividades culturales que se realizan en el ámbito local de Corral de Almaguer.
Sencilla y dinámica, la gala comenzó con la intervención del presidente de la Asociación, Pedro Antonio García-Gasco, en la que aprovechó para reclamar la implicación de los diferentes estamentos sociales para el desarrollo a largo plazo de diferentes proyectos relacionados con la cultura, como la creación de un museo etnográfico o la recuperación del poblado carpetano del cerro Gollino.
En esta edición han estado presentes los sabores y los olores de los rosquillos, los calandrajos, las magdalenas, el pan y todos esos productos artesanos de los hornos corraleños que se han mantenido a lo largo del tiempo como parte de nuestro patrimonio, gracias a la labor de los hornos de los hermanos García-Lajara, de Real Plata, Párraga Durán y Teo Martínez, que recibieron el premio a la conservación del patrimonio y la historia.
Las manifestaciones de música popular que aún perviven en Corral como cánticos anclados en la tradición desde siglos, que cada año reviven con la eclosión de la primavera, tuvieron su premio otorgado a los grupos que, con renovado esfuerzo, mantienen viva esa alegre costumbre: los mayeros los Veteranos, los Jóvenes, los Anchos y las Mayeras.
El arte y la literatura que realizan los corraleños y corraleñas fueron premiados en las personas de Alba Real, joven ilustradora que incorpora las nuevas tecnologías a sus trabajos de amplio reconocimientos en redes sociales y editoriales; así como Marcelino Santiago, que a través de la novela con minuciosa documentación nos adentra en el conocimiento de la Historia sin perder el rigor y la veracidad del los hechos.
El premio de reconocimiento a cultura en el ámbito nacional, que pretende dar mayor amplitud a los premios PACA, fue para José Ramón Pardo, toda una leyenda y referencia imprescindible del periodismo musical. Pardo se mostró muy agradecido por el galardón recibido, pidió apuntarse a la Asociación y habló del pan y de la Biblia. Habló del pan para realzar la ingente labor que hay detrás de ese producto que cada día se pone en las mesas, y habló de la Biblia para recordar, a través de la canción To everything there is a season popularizada por los Byrds y compuesta por Pete Seeger utilizando versos del Libro del Eclesiastés, que hay un tiempo y un lugar para todas las cosas.
Ese tiempo y ese lugar fue, en esta ocasión, la gala de los Premios Amigos de Corral de Almaguer (PACA), presentada por Fátima García-Mochales sobre el espacio escénico creado, una vez más, por Jesús Real y la realización técnica de José María Aparicio, apoyados por un gran equipo de colaboradores anónimos cargados de imaginación. El evento estuvo sazonado con las interpretaciones musicales de los jóvenes músicos Bea y Alberto, interpretando con violín y piano, entre otras piezas, un medley de la película La la land; con la voz acariciadora de Nia Zalén, joven cantante corraleña con una interesante proyección musical; y con el regalo inesperado de los diferentes mayeros mezclados en un grupo que puso cierre a este acto, que contó con la asistencia de la alcardesa de Corrral, Manuela Lominchar; la concejal de Cultura, Ana Isabel Ramírez, el concejal de Deportes, Francisco José Gutiérrez, y que está concebido para el reconocimiento y la reivindicación de la cultura.
