Peroles, parrillas, plásticos y botellas de todo tipo se adueñan por un día de la tranquilidad de la naturaleza y, lamentablemente, algunos de estos objetos se quedan allí para siempre. Desde hace unos años, el héroe Almaguerito viene denunciando este comportamiento anómalo, habiendo calado ya en la la conducta responsable de muchas personas, ya que con sus constantes avisos se ha reducido la cantidad de desperdicios que destrozan el entorno, pero aún queda mucho por hacer.
Nos alerta Almaguerito de que el planeta está mostrando síntomas preocupantes de rebeldía. La fiesta y disfrute no están reñidos con la urbanidad ni con el cuidado del medioambiente. De todos es el medioambiente y todos debemos cuidar de él; por eso Almaguerito desea que paséis un agradable día de romería y que, por favor, os tragáis las bolsas a los contenedores.